Si el trampolín de la piscina municipal se te ha quedado pequeño, atrévete a subir de nivel y salta al interior de un volcán (inactivo, claro). ¿Dónde? En Sua Ocean Trench, Samoa, en el Pacífico Sur, en uno de los cuatro países que forman la Polinesia. Específicamente se encuentra en el pueblo de Lotofaga en la costa sur de la isla Upolu.
Probablemente sea la piscina natural más increíble del mundo. Se trata de un cráter de 30 metros de profundidad y una simetría casi perfecta, en medio de la jungla, aunque no muy lejos de la carretera principal, y rodeado de una densa vegetación. El agua del interior es turquesa y cálida; una temperatura perfecta para nadar. Los más cautos pueden utilizar una escalerilla para llegar al agua; los más valientes, ¡bomba va!
El lugar está abierto todos los días de la semana, y para ingresar hay que pagar una entrada. El único acceso a esta espectacular piscina natural es una pequeña y empinada escalera de madera que tiene una plataforma para sentarse y observar a To Sua desde arriba, lugar desde el que se puede observar su increíble belleza. El agua es cristalina y se puede ver a numerosos peces de colores nadando por todo el lugar.
Algunos turistas deciden bañarse, y hay que tener en cuenta la fuerza del océano, por lo que debido a las corrientes del mar, hay una soga a la que es recomendable agarrarse al entrar en el agua para evitar que la marea y las corrientes te lleven a los túneles submarinos o hacia el exterior.