Aquí tienes un mapa, imágenes y la recomendación de los 10 mejores sitios para visitar en tu viaje a Roma y morir de amor. ¡Buena visita!
1. El Coliseo



El Coliseo o Anfiteatro Flavio es un anfiteatro de la época del Imperio Romano, construido en el siglo I y ubicado en el centro de la ciudad de Roma.
Su denominación original, Anfiteatro Flavio, hace referencia a la dinastía Flavia de emperadores que lo construyó. Su nombre posterior, Coliseo, y por el que es más conocido en la actualidad, se debe a una gran estatua que había cerca, el Coloso de Nerón, que no ha llegado hasta nosotros. Por su conservación e historia, el Coliseo es uno de los monumentos más famosos de la Antigüedad clásica. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la UNESCO y una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno el 7 de julio de 2007.
En la antigüedad poseía un aforo para unos 65 000 espectadores, con ochenta filas de gradas. En el Coliseo tenían lugar luchas de gladiadores y espectáculos públicos. Se construyó justo al este del Foro Romano, y las obras empezaron entre 70 d. C. y 72 d. C., bajo el mandato del emperador Vespasiano. El anfiteatro, que era el más grande jamás construido en el Imperio romano, se completó en 80 d. C. por el emperador Tito, y fue modificado durante el reinado de Domiciano. Su inauguración duró 100 días, participando en ella todo el pueblo romano y muriendo en su celebración decenas de gladiadores y fieras que dieron su vida por el placer y el espectáculo del pueblo. Fue utilizado durante casi 500 años.
Aunque la estructura está seriamente dañada debido a los terremotos y los picapedreros, el Coliseo siempre ha sido visto como un icono de la Roma Imperial y es uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura romana. Es una de las atracciones turísticas más populares de la moderna Roma y aún está muy ligado a la Iglesia católica, por lo que el papa encabeza el viacrucis hasta el anfiteatro cada Viernes Santo.
2. Fontana di Trevi


Es una de las mayores (con cerca de 40 metros de frente) fuentes monumentales del Barroco en Roma (Italia). Según la actual división administrativa del centro de Roma, está situada en el rione de Trevi.
La fuente está situada en el cruce de tres calles (tre vie), marcando el punto del Aqua Virgo (en italiano, Acqua Vergine), uno de los antiguos acueductos que suministraban agua a Roma. Los técnicos romanos localizaron una fuente de agua pura a sólo 22 km de la ciudad (escena representada en la actual fachada de la fuente). Esta Aqua Virgo corría por el acueducto más corto de Roma directamente hasta los Baños de Agripa y fue usada durante más de cuatrocientos años. El golpe de gracia a la vida urbana de la Roma clásica tardía fue la rotura de los acueductos por parte de los asediadores godos en el año 537. Los romanos medievales quedaron reducidos a sacar el agua de pozos contaminados y del río Tíber, que también se usaba como cloaca.
La costumbre romana de construir una bella y hermosa fuente al final de los acueductos que traían agua a la ciudad fue resucitada en el siglo XV, con el Renacimiento. En 1453, el papa Nicolás V terminó de reparar el acueducto Aqua Virgo y la fuente que construyó al final fue una simple pila, diseñada por el arquitecto humanista Leon Battista Alberti, para anunciar la llegada del agua.
En 1867 durante la visita de Carlota de México cuando acudió a entrevistarse con el papa Pío IX comenzó a manifestar síntomas de locura y a decir que la querían envenenar y usó la fuente Trevi para tomar agua ya que era la única agua que pensaba que no estaba envenenada.
Una leyenda tradicional sostiene que los visitantes que arrojan una moneda a la fuente aseguran su regreso a Roma. Una interpretación actual es que, además, dos monedas llevan a un nuevo romance y tres aseguran un matrimonio o un divorcio. Otra versión de esta leyenda es que trae suerte arrojar tres monedas con la mano derecha por encima del hombro izquierdo a la fuente. Se estima que se arrojan unos 3.000 € diarios a la fuente, aunque este número va en aumento. En 2010 se obtuvieron 383.000 €, mientras que en 2011 fueron rescatados 951.000 €. El dinero se ha usado para financiar un supermercado para los romanos necesitados. Sin embargo, regularmente hay intentos de robar las monedas de la fuente. En la primera mitad del año 2012 se recogieron 540.000 €, lo que fue un registro histórico.
3. Foro Romano y Palatino



El Foro Romano era el foro de la ciudad de Roma, es decir, la zona central, semejante a las plazas centrales en las ciudades actuales, donde se encuentran las instituciones de gobierno, mercado y religión. Al igual que hoy en día era donde tenían lugar el comercio, los negocios, la prostitución, la religión y la administración de justicia. En él se situaba el hogar comunal. Series de restos de pavimento muestran que sedimentos erosionados desde las colinas circundantes ya estaban elevando el nivel del foro en la primera época de la República. Originalmente había sido un terreno pantanoso, que fue drenado por los Tarquinios mediante la Cloaca Máxima. Su pavimento de travertino definitivo, que aún puede verse, data del reinado de César Augusto.
Actualmente es famoso por sus restos, que muestran elocuentemente el uso de los espacios urbanos durante el Imperio romano. El Foro Romano incluye los siguientes monumentos, edificios y demás ruinas antiguas importantes: Templo de Cástor y Pólux, Templo de Rómulo, Templo de Saturno, Templo de Vesta, Casa de las Vestales, Templo de Venus y Roma, Templo de César, Basílica Emilia, Basílica Julia, Arco de Septimio Severo, Arco de Tito, Rostra (plural de rostrum, la tribuna desde donde los políticos daban sus discursos a los ciudadanos romanos), Curia Julia (sede del Senado, Basílica de Majencio y Constantino, Tabulario, Templo de Antonino y Faustina, Regia, Templo de Vespasiano y Tito, Templo de la Concordia y el Templo de Jano.
4. Panteón de Agripa



El Panteón de Agripa o Panteón de Roma es un antiguo templo romano —en la actualidad una iglesia—, situado en la ciudad de Roma, en el lugar de un anterior templo encargado por Marco Agripa durante el gobierno de Augusto. Fue terminado por orden del emperador Adriano y dedicado alrededor del año 126. Su fecha de construcción es incierta porque Adriano optó por no inscribir el nuevo templo, sino que conservó la inscripción del templo más antiguo que se había quemado.
El nombre procede del griego Pántheion (en griego, Πάνθειον), que significa «templo de todos los dioses». La mayoría de autores latinos emplean la forma latina de su transliteración, Pantheon. Mientras que su forma del latín Pantheum está atestiguada por el estudioso escritor Plinio el Viejo.
El edificio es circular con un pórtico de grandes columnas corintias de granito —ocho en la primera fila y dos grupos de cuatro detrás— bajo un frontón. Un vestíbulo rectangular une el pórtico con la rotonda, que se encuentra bajo una cúpula de hormigón artesonado con una abertura central (óculo) hacia el cielo. Casi dos mil años después de su construcción, la del Panteón sigue siendo la cúpula de hormigón sin armar más grande del mundo. La altura hasta el óculo y el diámetro del círculo interior son los mismos: cuarenta y tres metros. Su celda circular abovedada con un pórtico convencional fue única en la arquitectura romana. Sin embargo, se convirtió en un ejemplo estándar cuando se revivieron los estilos clásicos y fue copiada en numerosas ocasiones por los arquitectos posteriores.
Es uno de los edificios de la Antigua Roma mejor conservados, principalmente porque ha estado en uso continuo durante toda su historia. Desde el siglo vii se ha utilizado como iglesia, recibiendo actualmente el nombre de basílica de Santa María y los Mártires, pero siendo informalmente conocida por Santa María Rotonda. La plaza frente al Panteón se llama piazza della Rotonda y da nombre a un distrito de la ciudad.
5. Plaza del Campidoglio y Museos Capitolinos




La Piazza del Campidoglio se encuentra en la cima de la colina capitolina en Roma, Italia, más concretamente en el Asylum, la depresión situada entre el Arx y el Capitolium, las dos cimas de la colina.
Aquí se encuentra uno de los monumentos más importantes de la ciudad, el Tabularium, aunque antiguamente la entrada se realizaba desde la zona del Foro Romano.
Esta zona, como toda la colina capitolina, tras haber conocido los esplendores de la Roma antigua, fue progresivamente abandonada al final del mundo antiguo, hasta reducirse en la Edad Media a pasto de cabras, motivo por el cual era conocido como Monte Caprino. A partir del siglo xii, cuando se escogió el Tabularium como sede del Ayuntamiento, toda la zona experimentó una lenta recuperación, aunque su renacimiento definitivo se produjo en el siglo xvi, cuando el papa Paulo III, con ocasión de la visita a Roma del emperador Carlos V, pidió a Miguel Ángel que remodelara la plaza: este proyectó renovar las fachadas del Palazzo Senatorio (correspondiente al antiguo Tabularium) y del Palazzo dei Conservatori y construir un tercer edificio, el Palazzo Nuovo, de manera que formara una plaza de forma trapezoidal, embellecida por esculturas clásicas, y diseñó su pavimentación.
6. Plaza Navona


La plaza Navona es uno de los espacios urbanos más destacados de Roma, que reúne esculturas, fuentes y edificios de gran valor artístico y supone un centro de la vida social, cultural y turística de la ciudad. Este espacio ha constituido un emplazamiento de importancia desde la Antigua Roma, en la que se levantaba allí un estadio para competiciones deportivas y combates de gladiadores.
La plaza se levanta sobre el que fue el Stadium de Domiciano, construido en el año 85 y restaurado en época del emperador Alejandro Severo en el siglo III, donde los romanos acudían a ver los agones («juegos»). El estadio se conocía como Circus Agonalis y se cree que con el tiempo el nombre cambió de in agone a navone y más tarde a navona. Su orientación era dirección norte sur, al igual que la actual plaza y tenía 276 metros de largo por 106 de ancho y podía albergar hasta 30.000 espectadores. Aún se conservan algunos restos de la antigua estructura al norte de la plaza. El estadio albergaba los juegos atléticos griegos que junto con los musicales y ecuestres formaban el Certamen Capitolinum en honor al dios Júpiter.
Durante la Edad Media se inició una parcelación progresiva de las ruinas del antiguo estadio, construyéndose algunos edificios, que inicialmente se orientaron hacia las calles adyacentes, terminando por girarse hacia el solar del estadio.
La plaza se definió como espacio público a finales del siglo XV, durante el papado de Sixto V, gran urbanizador de la ciudad de Roma; al trasladarse hasta aquí el mercado existente en el Capitolio. Bajo el mandato y auspicio del papa Inocencio X, miembro de la familia Pamphili, la plaza adquirió su actual diseño barroco y se levantaron las fuentes y se construyó la iglesia de Santa Inés en Agona y el Palazzo Pamphili. Aquí celebró el papa la misa del día de Pascua del Jubileo de 1650, que atrajo a miles de personas, convirtiéndose la plaza así en uno de los símbolos del barroco en Roma.
El mercado que se celebraba en esta plaza se trasladó al Campo de’ Fiori, en 1869. La plaza ha albergado representaciones teatrales, carreras de caballos. Desde 1652, con el auspicio de la familia Pamphili, cada sábado y domingo del mes de agosto, aprovechando la forma cóncava de la plaza, se inundaba su parte central cerrando los desagües de las tres fuentes, para convertirse en “El Lago de la Plaza Navona”. Esta fiesta se suprimió en 1866.
7. Castillo de Sant’Angelo



El Castillo de Sant’Angelo también conocido como el Mausoleo de Adriano o Mole Adrianorum, es un monumento romano situado en la orilla derecha del río Tíber, en frente del pons Aelius, el actual puente de Sant’Angelo, a poca distancia de la Ciudad del Vaticano.
Iniciado por el emperador Adriano en el año 135 para ser su mausoleo personal y familiar, fue terminado por Antonino Pío en 139. El monumento, levantado con piedra de travertino, estaba engalanado en su cima por una cuadriga en bronce guiada por el emperador Adriano. El edificio cambió de uso muy pronto y se convirtió en un edificio militar. Se integró a la Muralla Aureliana en el 403.
El actual nombre del castillo data del año 590, durante una gran epidemia de peste que golpeó la ciudad de Roma. El papa de la época, Gregorio I, vio al Arcángel San Miguel sobre la cima del castillo que envainaba su espada significando el fin de la epidemia. Para conmemorar la aparición, la estatua de un ángel corona el edificio, primero una estatua en mármol de Raffaello da Montelupo, y desde 1753 una de bronce de Pierre van Verschaffelt sobre un dibujo de Bernini.
Desde 1277, el castillo está conectado con la Ciudad del Vaticano por un corredor fortificado, llamado Passetto, de unos 800 metros de longitud. La fortaleza fue el refugio del Papa Clemente VII durante el asedio y saqueo de Roma en 1527, que llevaron a cabo las tropas del rey Carlos I de España, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
8. Plaza de España


La plaza de España es una de las plazas más famosas de Roma. Toma su nombre del Palacio de España, sede de la embajada española ante la Santa Sede y ante la Orden de Malta. En la plaza destacan la conocida escalinata que sube hasta la iglesia de Trinità dei Monti y la barroca Fontana della Barcaccia.
La plaza se encuentra en el cruce de las calles Via del Babuino (que lleva a Piazza del Popolo) desde el norte, por el oeste la Via del Condotti y por el sur la Via dei due Macelli y la Via della Propaganda, justo en el centro podemos encontrar la famosa Fuente de la Barcaza (Fontana della Barcaccia), del barroco temprano, esculpida por Pietro Bernini y su hijo, el célebre Gian Lorenzo Bernini.
Al sur de la fuente, se encuentra la columna de la Inmaculada Concepción, dogma católico con especial difusión entre los católicos españoles.
En la esquina derecha de la escalinata se encuentra la casa del poeta inglés John Keats, que vivió y murió en el lugar en 1821. Hoy es un museo dedicado a él y a su amigo Percy Bysshe Shelley, ambos figuras del Romanticismo inglés.
En la parte norte de la plaza, a la izquierda de la escalinata, está la estación de metro Spagna, que toma su nombre de la plaza.
Cercana a esta plaza se encuentra la Via Condotti muy conocida en Roma por sus exclusivas tiendas.
9. Villa Borghese, Galleria Borghese y Plaza del Popolo





Villa Borghese es un gran parque en la ciudad de Roma que incluye diferentes estilos desde el jardín a la italiana a grandes áreas de los edificios de estilo inglés, fuentes y estanques. Contiene en su interior varios edificios, museos y atracciones como la Villa Borghese Pinciana, sede de la famosa Galería Borghese, con obras maestras de Caravaggio, Rafael y Bernini. Es el tercer parque público más grande de la capital italiana, con 80 hectáreas, tras la Villa Doria-Pamphili y Villa Ada.
Se ubica en la zona de la colina reforestada y su adyacente rione (barrio) del Pincio.
La Piazza del Popolo es una de las plazas más célebres de Roma, situada a los pies del Pincio. El origen del nombre de la plaza es incierto: una etimología sostiene que popolo procede del latín populus (álamo), sobre la base de la tradición que afirma que había en la zona un bosque de álamos perteneciente a la cercana tumba de Nerón. Es una noticia histórica, sin embargo, que el papa Pascual II hizo construir cerca de las murallas una capilla a expensas del pueblo (popolo) romano (sobre la cual se construiría posteriormente la actual basílica de Santa María del Popolo): del pueblo era la Virgen, y del pueblo sería la plaza.
10. Plaza Venecia y Monumento a Vittorio Emanuele II


La Piazza Venezia es una célebre plaza de Roma, Italia. Está situada a los pies de la colina capitolina, donde se cruzan cinco de las calles más importantes de la capital: la Via dei Fori Imperiali, la Via del Corso, el eje Via Cesare Battisti-Via Nazionale, el eje Via del Plebiscito-Corso Vittorio Emanuele II y la Via del Teatro di Marcello.
El aspecto actual de la plaza se debe principalmente a las intervenciones de demolición y reconstrucción realizadas entre finales del siglo xix y principios del xx tras la construcción del Vittoriano, el colosal monumento a Víctor Manuel II, identificado a menudo por sinécdoque con el Altar de la Patria, que es su parte central, en la que posteriormente —en 1921— se dispuso la tumba del soldado desconocido.
Debido a que este enorme monumento —igual de alto que la torre del Palazzo Senatorio, situado en la colina capitolina— debía dominar la plaza y diferenciarse con su estética monumental umbertina de la arquitectura romana histórica nutrida de travertino, se decidió revestirlo completamente de mármol botticino, un tipo de mármol bresciano nunca usado en Roma antes de que decretara su uso monumental el ministro bresciano Giuseppe Zanardelli y nunca más después. Para hacerle espacio se demolieron además varias construcciones de diferente antigüedad situadas en la colina capitolina, desde el medieval convento de Santa María en Aracoeli con sus claustros hasta la torre de Paulo III, que, construida entre 1534 y 1542, estaba unida al Palazzetto Venezia mediante una pasarela similar al Passetto di Borgo.
Tras la construcción del Vittoriano, la forma de la plaza fue redibujada por el mismo arquitecto del monumento, Giuseppe Sacconi. A él se debe la idea inicial del Palazzo delle Assicurazioni Generali, situado frente al más antiguo Palazzo Venezia, cuya fachada refleja la volumetría de este otro palacio. El proyecto del palacio fue elaborado posteriormente por Arturo Pazzi, Alberto Manassei y Guido Cirilli. Está decorado con un gran león de San Marcos de la época renacentista, antiguamente situado sobre el torreón del Portello Novo de las murallas de Padua como símbolo del dominio de la República de Venecia sobre esa ciudad; fue arrojado al canal que había debajo de la fortificación por las milicias francesas en 1797 y recuperado de allí décadas después, para ser posteriormente adquirido y colocado como ornamento de la plaza. El Palazzo delle Assicurazioni fue construido en una posición más atrasada respecto a los edificios demolidos: el Palazzo Paracciani-Nepoti, el Palazzo Torlonia (o Del Nero-Bolognetti-Torlonia) de Carlo Fontana y el Palazzo Frangipane-Vincenzi, que estaban situados en el eje de la Via del Corso. Gracias a estas demoliciones, la plaza, que ya era un punto neurálgico de las nuevas arterias realizadas para Roma capital, se amplió considerablemente.
10+1. El Vaticano






La Ciudad del Vaticano, oficialmente Estado de la Ciudad del Vaticano o simplemente el Vaticano, es un Estado soberano sin salida al mar, cuyo territorio consta de un enclave dentro de la ciudad de Roma, en la península itálica. Es uno de los seis microestados europeos, y también es el país más pequeño en extensión y población del mundo.
La Ciudad del Vaticano tiene una extensión de 0,44 km² (44 hectáreas) y una población de aproximadamente 800 habitantes, por lo que resulta un híbrido de ciudad elevada al rango de Estado independiente, siendo además el país más pequeño del mundo. Es tan pequeño que solo la basílica de San Pedro es un 7 % de su superficie; la basílica y la plaza de San Pedro ocupan un 20 % del territorio, lo que lo convierte en el territorio independiente más urbanizado del mundo. La Ciudad del Vaticano comenzó su existencia como Estado independiente en 1929 tras la firma de los Pactos de Letrán celebrados entre la Santa Sede y el entonces Reino de Italia, que en 1870 había conquistado los Estados Pontificios.
La Ciudad del Vaticano alberga la Santa Sede, máxima institución de la Iglesia católica. Aunque los dos nombres, «Ciudad del Vaticano» y «Santa Sede», se utilizan a menudo como si fueran equivalentes, el primero se refiere a la ciudad y a su territorio, mientras que el segundo se refiere a la institución que dirige la Iglesia y que tiene personalidad jurídica propia como sujeto de Derecho internacional. En rigor, es la Santa Sede y no el Estado del Vaticano la que mantiene relaciones diplomáticas con los demás países del mundo. Por otro lado, el Vaticano es quien da el soporte temporal y soberano (sustrato territorial) para la actividad de la Santa Sede.
La máxima autoridad del Vaticano y jefe de Estado del mismo es el papa de la Iglesia católica, por lo que puede considerarse la única teocracia y la última monarquía absoluta de Europa. El sumo pontífice delega las funciones de gobierno en el secretario de Estado.
El conjunto arquitectónico e histórico-artístico que conforma la Ciudad del Vaticano fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984.